Don Tullio de Carlo Cveich era un ciudadano italiano especialista ingeniería. Su familia provenía de una región que fue italiana colindante con Venecia, y que en su época ya era de Yugoslavia.
Vino a Panamá a hacer unas consultorías y como ha sucedido a menudo, le gustó el país, la gente y una panameña de familia honorable con quien tuvo una pareja de hijos: doña María Castro Fábrega de De Carlo, y sus hijos, Rodolfo M. y María B. De Carlo Castro (+)
En Panamá practicó la filatelia con avidez y se incorporó pronto a la Sociedad Panameña de Filatelia y otros grupos.
Cuando dejaron de producirse los sobres Smith, pasaron unos años hasta que don Tullio se arriesgó a hacer un par, y al mostrarlos en público y enterarse que era completamente legal hacer sobres privados para colocar los sellos postales en emisiones el primer día, siguió produciendo algunos más por unos años. No era para toda ocasión sino cuando él sentía que ameritaba.
Sus sobres en varios casos seguían la tradición Smith de ser bicromos, colores planos y separados, en el tamaño que se había hecho clásico para Panamá: sobre pequeño rectangular horizontal.
ALGUNOS SOBRES DE PRIMER DÍA (DE CARLO CACHET)
Lo que no saben muchas personas es lo gran colaborador que fue para Correos en Panamá. Con su concurso y el del Lic. Claudio Endara, el Dr. Arosemena, la finada señora de Soberanis, en unión a la Jefatura, Subjefatura de Filatelia y Asesoría Legal de Correos, se logró evitar que Panamá cayera en 1991 en manos de una compañía privada especuladora que prometía “el oro y el moro” con una emisión postal muy sensible (fauna en extinción).
También asesoró sobre la mejor manera de realizar algunas emisiones, tirajes mínimos y extensiones máximas de series.
Pero otro capítulo de su vida todavía más desconocido, es que él, sino fue quien lo inició, fue uno de los primeros en iniciar en Panamá el arte de la Maximofilia, esto es, convertir tarjetas postales nuevas, en tarjetas Máximo mediante la adhesión de un sello postal parecido y sellándolo todo con un gomífero apropiado. Llegó a publicarse en los catálogos italianos varios ejemplos de sus tarjetas y algún artículo de su pluma.
De hecho tuvo acceso a comprar al mayoreo tarjetas postales tipo fotográfico blanco y negro de John Flatau, de las tomadas en las décadas de 1940 y principios de 1950, con las que hizo primorosas maximocards. Gracias a él, otros panameños tuvieron la oportunidad, pasando el conocimiento de “generación en generación” hasta el día hoy, de confeccionar hermosas tarjetas AA y AAA que es la máxima calificación para estos objetos, muy preciados si además logran ser circulados postalmente.
ALGUNAS TARJETAS MÁXIMO
Tenía un reducido pero consistente negocio de corresponsalía y compra-venta con Europa. Omnicoleccionista también adquiría otros objetos como fotografías de antaño, aquellas que tienen todavía un toque de plateado luego del revelado a blanco y negro. Logré comprarle varias de estas fotos y también de las tarjetas postales, todas ellas de John Flatau.
Hombre muy respetuoso, honrado y de buen humor. Devoto católico. Aquejado de severa osteoporosis y artrosis y problemas cardíacos. Pensionado de Panamá y de la Mutua en Italia, vivía cómodamente con su esposa y dos hijos en Calle 40, Bella Vista, en un amplio y plácido gran apartamento en planta baja.
¡Lo recordamos, Don Tullio!
(+) Agradecido de información particular suministrada por D. José NG
DOCUMENTACIÓN RESCATADA. Hacemo un llamado de atención que al revisar nuestros archivos privados sobre filatelia, hallamos otras imágenes relacionadas al sujeto de nuestro artículo.
El amigo De Carlo era miembro de la Asociación Italiana de Maximofilia, la cual publica una revista con el acontecer de esta disciplina dentro y fuera de Italia. Varias veces sus tarjetas sirvieron para ilustrar artículos o enseñar a confeccionar tarjetas postales máximo.
Podemos observar que él conseguía tarjetas desde el exterior para hacer bellas máximo-cards con el detalle del sello postal y cancelación panameñas.
El señor De Carlo también hizo figurar fuera del país los monótonos pero distintos e interesntes diseños del metro postal panameño, o sea, los rodillos de las máquinas franqueadoras.
Son bienvenidas las contribuciones que puedan adherirse a este blog sobre el señor Tullio de Carlo. Siempre deberá ser recordado como el precursor de la Maximofilia en Panamá, y además, siendo italiano, preocupado de escribir sobre Panamá en las revistas de las que era sucriptor.
