domingo, 23 de junio de 2019

APOSTILLA PANAMEÑA A LA MAXIMOFILIA

HOMENAJE A TULLIO DE CARLO CVEICH, 

que es igual a decir:

HABLEMOS DE LA MAXIMOFILIA EN PANAMÁ


Hace muy poco subimos la entrada descriptiva de la Maximofilia, creemos, en la filosofía de este sitio.  Esto es, para aprender cada día algo nuevo.   O reforzar lo que tal vez ya sabíamos.

Hoy añadiremos unas imágenes que hablan por sí solas tal vez no directamente sobre la disciplina, sino sobre el que tal vez fue su primer cultor en Panamá, y por ello, un homenaje póstumo a la memoria de ese hombre. 

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La maximofilia en Panamá y Tullio de Carlo Cveich.

Don Tullio llegó joven a Panamá y formó familia hasta que llegó a la edad de jubilación muy merecida.  Recuerdo su lindo apartamento en Bella Vista muy cerca del antiguo convento que se convertiría en 1962 en el Primer Ciclo Panamá.

Él coleccionaba.  Punto.  No compitió nunca en una lid filatélica ni dentro ni fuera de Panamá.

Pero sí mantenía contacto con asociaciones filatélicas italianas, su país de origen, y seguramente de esas latitudes le vino el conocimiento ordenado y metódico de disciplina filatélica llamada maximofilia.

En efecto, lo tratamos entre 1989 (cuando lo conocí) y desarrollamos una buena amistad hasta su muerte.  Aquejado de problemas de la vejez (escoliosis, osteoporosis) era sin embargo muy inquieto y diáfano en su pensamiento y actuar.  Hablaba el castellano perfectamente y también el dialecto panameño.  Asistía a las reuniones de la Sociedad Panameña de Filatelia cuando ocurrían en el edificio de la PALIC en Calle 50.  Era asiduo comprador en el Departamento de Filatelia donde era muy apreciado y sobre todo, respetado.

En el período de 1989 a 1991, junto al Dr. Ernesto Arosemena, el Dr. Endara y otros filatelistas en unión con los ejecutivos de Filatelia, lograron detener el reingreso a Panamá de la empresa que tanto daño hizo entre 1963 y 1969 a la filatelia local, y que tanto trabajo costó recuperar el prestigio y el crédito internacional.  Era el tiempo en que grandes pilares filatélicos como Victoria de Carbonell, Carlos Patterson y muchos otros campeaban en Panamá.  De los tiempos en que en el Club Unión se hacían exposiciones filatélicas y tardes de charlas.



Una vez fallecido Jean Flatau y que las sucursales de Foto Flatau empezaron a cerrar, él compró muchísimas fotos grandes, medianas y tamaño postal, así como tarjetas postales del período blanco y negro que eventualmente fueron adquiridas por mí allá por 1997.  Igual que muchos artículos filatélicos panameños. 

Fue cuando me mostró el mundo de las tarjetas máximo.


Y fue cuando supe que, que se sepa, para esos tiempos él era la única persona en Panamá que hacía máximocards.  Luego vendrían otras personas que aprendimos y nos quedamos en la etapa que estaba aquello en esos tiempos.  Sí se hablaba de A, AA y AAA pero no se hablaba de coincidencias ni otros detalles.




El Ingeniero De Carlo era además, un cultor de los sobres de primer día privados, actividad que en Panamá venía de un afable zonian, Mr. Smith y sus Smith Covers  De carlo firmaba De Carlo Cachet y eran sobres para usos específicos que no intentaban deslumbrar por la belleza sino por lo práctico.







Pero siempre hacía énfasis en la maximofilia y criticó que las tarjetas postales de venta en Panamá fueran con barniz de brillo por un lado, y que los gomíferos de uso en el país usaran tintas con base de agua, combinación totalmente incompatible para hacer tarjetas máximo.





Hoy en día aquí se prefiere objetos hermosos y complicados.  En tiempos de De Carlo se prefería sencillez y minimalismo.  En todo caso fue gracias a él que que en los '90s hubo un par de personas que se animaron a hacer sobres privados, cosa que de hace unos 10 años a la fecha ha sido un item muy usado por otros autores.







Arriba de estas líneas, algunas de las producciones que realizó con tarjetas postales máximo y que fueron publicadas en revisas europeas.

Fue él quien hizo rescatar unos sellos de cancelación de acero con fechas movibles que había sido un proyecto de Alemania para dotar de esos elementos a Correos.  Él mismo reconocía que sin tinta de base de aceite tampoco se podía lograr mucho y que al ser pesados, la tendencia a "golpear" la pieza podía romperla.  Dejaron de usarse cuando la fecha ya no se podía avanzar más.

En esas tarjetas, todas con el barniz de brillo, el hizo uso de un truco que era lijar suavemente el barniz con una lija de metal (negras) de la más fina en grano justo en el sitio donde debía estamparse el sello de goma.  Y a veces rociaba una tenue capa de laca para fijar cabello (laca para peinados) para garantizar que la tinta no se manchase al tocarla por ningún motivo.

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Don Tullio, tuve mucho gusto en conocerle y gozar de su amistad sincera, recta y desinteresada.  Sirvan estas pobres líneas como un homenaje a su memoria.

Mueren los que quedan olvidados.

VB-L 23 de junio 2019 5:30pm.

sábado, 22 de junio de 2019

LA MAXIMOFILIA: hermosa pero ingrata productora de enemistades.

HABLEMOS DE MAXIMOFILIA EN PANAMÁ.

La maximofilia es una división del coleccionismo filatélico para la cual se requieren tres elementos distintos que coinciden de algún modo.

Las coincidencias pueden ser debidas a los diseños parecidos,  a diseños que nos hablan de un hecho y cancelación conmemorativa u oportunista de la fecha en que ocurrió el hecho.  Incluso hay falsificaciones y ocurrencias maximofílicas si no se tiene un mínimo de cuidado.

La idea de la maximofilia y de todo tipo de coleccionismo en primer lugar, es ser parte de un pasatiempo con el que nos enriquecemos como personas, que nos permite conocer gente linda, que nos quita el stress, que nos permite acumular con orden bienes que ya tienen un valor y que el mismo seguirá aumentando...  Y ojalá, piezas con las que competir un día.  Sin embargo, una tarjeta máximo puede ser un souvenir que terminará enmarcado en un escritorio o una pared sin mayor problema.

Dependiendo de para qué lo estamos comprando o por qué lo estamos fabricando, se ponera la pureza de lo que hacemos.  El producto marcofílico se llama TM o Tarjeta Máximo, internacionalmente Maximum Card, Maximophily.


ANTECEDENTES

Como suele suceder, las primeras tarjetas máximo ocurrieron a finales del Siglo XIX y todo el inicio del XX con motivo que en esos tiempos los sellos postales se colocaban en la foto, y no en la parte de atrás de una tarjeta.  (+).  Ya con esta descripción hemos dicho implícitamente los tres elementos visibles de este coleccionismo.

Aquí vemos una tarjeta Sueca con la imagen de su monarca, con un sello postal que tiene su efigie y los sellos de cancelación postal que llevan las fechas y cuyo fin es anular los distintos signos de valor para evitar un re-uso ilegal.  Circuló el 24 de septiembre de 1897.

Esta otra es la más común de las primeras máximo por "coincidencia inevitable".  Vemos una reproducción imaginativa de las pirámides en Gizéh, en un tipo de postal que lleva un lado en blanco para el porteo, y el mismo es un sello postal que reproduce la Gran Pirámide y está anulado con un sello fechero postal que nos habla de un elemento importantísimo: la fecha en que se hizo el trabajo: 2 de febrero de 1906.

En la medida que los sellos postales pasaron a mostrar edificios, monumentos, paisajes, reproducción de obras de arte y similares, se extendió la posibilidad de hacer tarjetas máximo, fuera por inevitable coincidencia postal, o a propósito,  De presente, una tarjeta que muestra la Catedral de Cádiz en España, porteada con un sello postal que la muestra, y todo ello identificado como hecho el 28 de junio de 1937.  Para entonces estaba claramente definido que el sello anulador (cancelador, obliterador, gomífero postal fechero) de Correos debía tener una relación directa con la tarjeta y su porteo.

Así pues, cuando inician por generación inevitable las primeras tarjetas máximo, queda definido los elementos que constituyen este coleccionismo:

Una tarjeta postal
un sello postal colocado en su frente
un sello de cancelación postal colocado para anular el sello postal y que se puede leer sin problemas.  Mismo que debe estar relacionado a las imágenes de algún modo.

Luego de ocurrir por inevitable "generación espontánea", pero todavía en el primer tercio del Siglo XX, aparecen los coleccionistas que hacen a propósito lo que antes era simple coincidencia.  O sea, empiezan a buscar si para tal sello postal existirá una tarjeta postal que coincida y pueda ser sellada postalmente.

Entonces ocurre la especialización.  Pero hay muchos tipos de especialización.
Esta es una tarjeta española producida por fototipia e "iluminada" a mano que muestra un empleado ferroviario encendiendo una linterna.  Debajo está porteada con sellos comunes de series ordinarias, y selladas el 5 de julio de 1923 en la agencia 47 de Vizcaya, en este caso, Bilbao.  Lo que se quería era que constara, por decirlo de algún modo, "la denominación de origen". No una conmemoración histórica.

Otro tipo de tarjeta la podríamos apodar "de capricho", el cual podría ser porque nos gusta mucho la obra artística de alguien.  Pongamos por ejemplo Franz Marc.  Él, que sepamos, no tiene un sello postal conmemorativo.  Pero sí hay tarjetas postales y sellos postales de sus obras. Incluso hay alguna foto de él al lado de un cuadro pintado por él impresa en cartón de tiempos que no se hacían estampillas en honor a su obra. 






Lo que la persona quiere es perpetuar una foto del pintor estando solo o acompañado de una de sus obras.  Al no haber un sello postal de Franz Marc, va a elegir uno de los muchísimos sellos postales que se han hecho con la obra del pintor en todo el mundo, y lo colocará sobre la foto, y por ejemplo sabiendo que nació el 8 de febrero de 1880 en Munich, Alemania, hará lo posible para enviar la tarjeta a dicha localidad para que le estampen el sello cancelador.  Esto se llama "servicio destacado" y es muy frecuente recibir este tipo de pedidos por los que Correos no cobra.

El resultado: una tarjeta impresa con la foto y una obra del pintor, que lleva un sello postal con un cuadro de él y un sello de goma de la localidad donde nació.  Podría ser que coincida que se haga el 8 de febrero de 1980 para conmemorar su centenario de natalicio, o bien 2005, 125 años.  Incluso una fecha que marque un aniversario de haberse pintado la obra de la tarjeta o del sello postal.  Y la tarjeta será de un lugar, el sello postal de otro país y el sello fechero de otro.  Aparente "0" coincidencia".  Y sin embargo, es una conmemoración.

¿Se dan cuenta el universo de posibilidades que nos brinda la Maximofilia?  Desde simple caprichos, inevitables coincidencias, conmemoraciones históricas, carambolas filatélicas y mucho más.


CASOS Y CASOS

Con este apartado queremos referirnos a algo tan obvio que muchas veces se nos olvida: el tipo de tarjeta postal y sus tamaños en el tiempo.

De nuestra colección sacamos una selección (no exhaustiva) de 8 tamaños de tarjetas postales desde 1890 a 2018:


Los tamaños de las que están unas sobre otras, iniciando por la primera a la vista:
8.9cms X 14 (Foto Flatau USA-PMA y desde 1890)
9 X 14cms (Alemania)
10 X 16cms (Autoridad de Turismo Panamá)
12.5 X 17.7cms (Noruega en 1992)
12.8 X 17.9cms (ASOFILPA 2018)
14.8 X 19.9cms (Austria '70s)
15.2 X 22.8cms (Foto Flatau '70s USA-PMA)

Postal aparte lateral: 9 X 14cms + 6.7cms (Foto Flatau 1975-1982 USA-PMA)

Viendo estos tamaños nos ilustran de lo que puede haber en el mundo que es el soporte principal   Entonces viene el asunto del tamaño de los sellos postales para lograr un balance y un equilibrio.

Algunos sellos miden 2 X 2cms en tanto que el máximo tamaño para Panamá es de 5cms  Y dependerá también las dimensiones de largo y ancho: 2 X 2.5cms, 3 X 4cms 35 X 45mm, 4 X 5cms, etc.

Igualmente de nuestra colección (sin ser exhaustiva) vemos una selección de tarjetas que bien pueden considerarse inapropiadas para hacer una tarjeta máximo debido a su material o bien su relieve.

En efecto, vemos arriba a la izquierda una tarjeta hecha de lámina de cobre puro, debajo una con repujado y tinta de laca, y a la derecha, las famosas tarjetas españolas zurcidas con hilos


Las carambolas filatélicas en maximofilia no son buenas salvo que no sean hechas para competir.  Es cuando un Correo hace simultáneamente sellos postales de algo y tarjetas postales con diseño idéntico y un cancelador de primer día con el mismo diseño.  Claro, es una triple coincidencia, es un tremendo trío pero no reúne los requisitos.  Aquí una de las muchas series de emisiones postales con tarjetas postales forzadas a ser máximo-cards del Museo del Palacio, Taipei.  Estas son de los años '70s.



Las carambolas pueden ser de muchos tipos y no siempre logran su cometido.  También las producen personas que no saben realmente qué están haciendo o bien, no les interesa las reglas filatélicas.

Hay tarjetas máximo catalogadas AAA por su hermosura, balance, coincidencias y pertinencia entre los tres elementos que la constituyen.  Otras AA y finalmente A.  Para quienes no les interesa coleccionar o simplemente hacen un souvenir, una A o una AA no está nada mal.  Pero para quienes desean competir, siempre la meta será la AAA. Veamos algunos ejemplos muy buenos pero no tan logrados:

 Grupo 1.  La tarjeta del Canal está bien.  El sello postal también pero sólo se trata de cuando se construía el Canal. No del paso del SS Ancón el 15 de agosto de 1914.  Y el sello de goma... no es postal en el sentido que está en uso en una agencia postal o estafeta, sino que es marcofílico, esto es, con interés marcadamente filatélico con ocasión de una Feria de Colecciones, que eso sí, tenía como tema el centenario del Canal.  Está bastante disgregada y podría ser catalogada A o más probablemente descartada.  Lo mismo con la de la derecha: la tarjeta es de cuando eran a blanco y negro, el sello postal reproduce casi las mismas frutas pero... ¿Cuál es la relación, el motivo de hacer esto?  Y el sello de uso postal, es de acero hecho en Alemania, pequeño, y la fecha no tiene nada que ver ni con algún aniversario del fotógrafo Jean Flatau, ni con uno de la foto blanco y negro ni con uno del sello postal.  Podría ser que ni siquiera sea A.  Las de abajo tienen algo en común: bellísimas postales y convenientes sellos postales.  El fechador de ambas, sin embargo... no combina excepto que es de una estafeta.   ¿A?


Grupo 2.  En los cuatro casos hay balance y coincidencias de la tarjeta y el sello postal.  La primera, su sello de cancelación es el de primer día de emisión del sello postal.  No está mal.  El diseño del sello reproduce el logo jesuita que está en el libro que sostiene San Ignacio en el vitral.  Las otras, los fecheros no tienen relación con el tema. Problema en común: se usaba almohadillas para tinta en base de agua, lo que hace que los fechadores sean casi invisibles.   Por ello tal vez este grupo sea ¿-A?

Grupo 3.  Son tarjetas hechas por el Correo de Noruega, muy bonitas.  Grandes.  Se hicieron explícitamente para ser vendidas y usadas en el recinto ferial de la Exposición Universal Sevilla '92 (Era de los descubrimientos) donde trabajé casi un año.  De allí que tienen el logo del Correo y el de la participación noruega.  Por tanto, ya cumplieron su cometido conmemorativo.  El sello cancelador lo hizo Correos expresamente para ser usado los meses de la Exposición en el Pabellón noruego.  Tomando en consideración lo anterior, estas son tarjetas AAA.  No obstante, podría criticarse en una que el sello postal muestra la efigie del monarca y no tiene relación con el evento.    Eso sería algo relativo.  Si uno sabe qué son estos eventos (y las Exposiciones Mundiales de Filatelia) sabrá que cuando se hacen estos artículos se emplea un sello postal del valor mínimo para el primer escalón de la tarifa.  Luego, aquí se usó una serie ordinaria o permanente por lo que estaría muy correctamente elegido el sello postal y mantendría su status AAA  a menos que se compita en un evento súper especializado y en el cual las piezas deben ser consideradas en su pureza conceptual.  Así tal vez sería considerada AA.

Con ese grupo hemos entrado a lo que es el criterio evaluador.  Un juez que juzgue en un marco de competencia estas piezas, deberá tener una cultura muy sólida y haber viajado y participado de este tipo de evento para ponderar correcta y justamente cada hoja del marco en competencia.  De lo contrario, estaríamos ante caprichos arbitrarios de los jueces.

Grupo 3.  En este caso vemos que el Correo de la República Popular de China quiso conmemorar a uno de los participantes de las guerras que instauraron ese Estado en sustitución del Imperio.  La postal y el sello postal son idénticos lo que lo hace poco atractivo y carente de originalidad porque de seguro aparecieron al mismo tiempo.  Y el sello de goma... seguramente tendrá una de dos opciones: la fecha del lanzamiento, o bien la fecha en que se conmemora un aniversario de su nacimiento, fallecimiento o acción en combate.  Creemos que podría llegar a AA en ciertos tipos de competencia.  Por su parte, si se usa un gomífero marcofílico ya empezamos mal (a menos que se tratara de un souvenir privado, un recuerdo no competitivo).  La tarjeta de abajo izquierda tiene 4 elementos de los que uno está oculto y los restantes no tienen relación con el sello postal.  El Templo de la Fe Baha'i en Panamá es de 1975.  Tarjeta y sello postal están muy bien.  Pero el gomífero no atiende ni a primer día de emisión, ni a aniversario alguno.  Entonces esta tarjeta no podrá superar más que la A.


DOCENCIA ESPECIAL.

Esta tarjeta máximo DEBE ser declarada sin excepción alguna +AAA porque es el ideal.  Es más, más allá del ideal.  Observen:  la tarjeta muestra una acuarela con diseño del pabellón de Noruega en la Expo-Sevilla '92.  Fue hecha por el Correo noruego con lo que tiene su símbolo.  Está dedicada para usarse y venderse en ese pabellón por lo que tiene el logo de la participación noruega en España.   Los dos sellos postales están dedicados a la participación de Noruega en la exposición.  Sin embargo, el de la izquierda es una versión muy interesante del pabellón, MUY DISTINTA de la postal.  Y por si fuera poco, el sello de goma es un dibujo lineal que reproduce sin detalles el diseño de la propia tarjeta postal, con la indicación ¡en español! de Correos de Noruega, Expo 92- Sevilla y la fecha de la inauguración del pabellón el 20 de abril de 1992.  Incluso la impresión es tan buena que se lee el nombre del artista.

¿Puede pedirse más a este derroche de elegancia, buen gusto, originalidad, tino, balance, equilibrio y todo lo demás que querramos agregar?  Humildemente pensamos que no.

De todo lo anterior, fruto de mi humilde entender (que es bien pobre en esta área), podría sacar unas pocas conclusiones a las que llamaremos "reglas".

En maximofilia hay unas pocas reglas claras: 1- La tarjeta postal debe ser pre-existente al sello postal que se le adherirá.
2- El sello postal debe ser posterior, y muy, muy parecido a la tarjeta postal aunque no es imprescindible que sea exactamente igual y mucho menos la tarjeta ser una simple copia de un sello postal.

3- Las tarjetas habrán de tener el espacio adecuado para colocar el sello postal y además, un espacio apropiado para que pueda no sólo colocarse sino leerse el sello de goma que se empleará (*).


4- Si se trata de un sello de goma de primer día de emisión, que acompaña al sello postal, habrá un trío de especialidad si "por casualidad" la postal, el sello postal y el gomífero muestran elementos explícitos o implícitos similares.

5- Si el sello de goma, la tarjeta postal y el sello postal reproducen en todo o en parte el mismo diseño, entonces habrá un trío por coincidencia y un puntaje de acuerdo a la pertinencia de su empleo en una competencia dentro del contexto del marco en que se coloque. A veces una buena tarjeta no sube puntos por estar fuera de contexto.
6- Si la tarjeta y el sello postal hacen juego, pero se trata de un hecho histórico ocurrido en un sitio específico en una fecha específica, el sello de goma podrá ser de una agencia postal de dicho lugar con la fecha de conmemoración. Entonces habrá otro tipo de trío y puntuación de acuerdo al grado de dificultad para lograr los 3 elementos.

7- De ser posible, tener siempre a mano una almohadilla con tinta base de aceite negra, de tal modo que el sello a emplear siempre tenga la mejor estampación. Detalle: demora tiempo en que se seque antes que pueda tocarse sin riesgo a correrse y manchar.


8- Tal vez la más importante regla: ser humilde, sencillos, escuchar a quien presenta una pieza y así darnos cuenta si su intención fue una máximo con entusiasmo pero sin suficiente conocimiento (hay que asesorarle), si es para tener un curioso recuerdo (perfectamente válido) si es para hacer algo distinto (pasatiempo sin un fin específico) o si es parte de piezas a montar en marcos de competición. Las reglas no están escritas sobre piedra. Si la persona no tiene pensado competir, entonces no le atormenten la vida con críticas innecesarias. Si la persona quiere enmarcar la pieza y tenerla en una pared, librero o escritorio: dejarle en paz, que es su gusto, su tiempo y su dinero.


9- El fin último de los coleccionistas es exhibir en competencias con reglas. Sin embargo, no hay que abrumar a una persona que inicia con un discurso de las reglas o criticándole severamente sus pininos. Y no pensar nunca en llenar un marco con tarjetas máximo. Se ve de buen gusto una buena tarjeta por marco, siempre que sea pertinente en el contexto de lo expuesto.
NOTAS:

(+) Parte de las imágenes antiguas se sacaron del blog de J. A. Casas (¡buenísimo!): http://filatelia-tematica.blogspot.com/2017/08/maximofilia-un-coleccionismo-de-sellos.html    Nuestros respetos y allí la dirección para visitarlo directamente.  Otras se indica que son de nuestra colección, y las relacionadas con Franz Marc, de varios sitios de internet que hablan de él y su obra siendo cada uno de ellos el derecho-habiente respectivo.

(*)  Existen trucos como tener una lija de metal grano finísimo y raspar delicadamente sobre el área donde deberá ir el gomífero: si se hace delicadamente, la estampación se verá tan bien que ni se notará que hubo "truco" (enseñanzas del primer marcofilista en Panamá, el finado don Tullio de Carlo Veich, quien representó por mucho tiempo a nuestro país en competencias internacionales con sede en Italia, en donde, en aquellos tiempos (la década de los '70s y toda la de los '80s) las reglas eran todavía algo básicas y sus tarjetas alcanzaban notoriedad y se publicaban en revistas especializadas. Él a veces tenía a mano un aerosol de laca para cabello y cuando ya estaba seca la tinta, le rociaba una capa a la postal para garantizar que no ocurriera un accidente con la estampación del sello de goma.

CARAMBOLAS FILATÉLICAS 3

Las carambolas filatélicas son curiosas y con mucha gracia.  Donaire, podría decirse.

En septiembre de 1878, cuando el istmo de Panamá era parte de Colombia bajo el estatuto federal, llamándose Estado Soberano de Panamá, se lanzaron 4 sellos ordinarios.


Eso ha ocurrido en otros territorios, sea que se hayan no convertido en Estados.  Aquí lo que interesa es que fue la primera vez que se imprimía un mapa en un sello postal.  Si observamos estos ellos sin perforar, impresos en verdadera litografía en la Imprenta Villaveses de Colombia, podremos ver que al centro llevan un anillo oscuro que dice el nombre y el servicio, y dentro del mismo un mapa que muestra el istmo uniendo las Américas, con sus mares y  su cielo y dos barcos navegando en sus aguas.

Así pues, por carambola del destino inauguramos una temática filatélica y bien temprano.


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Por otro lado, las carambolas del destino hacen que Bélgica se una al júbilo de esta, la más grande obra de ingeniería del Siglo XX y lo que va del XXI.  Y por una razón muy especial, aparte que hay barcos belgas que transitan el Canal desde el inicio.




La razón obedece a que el ingeniero jefe de las operaciones de construcción del Canal, y también Administrador del canal, George W. Goethals, es de origen flamenco.  Como también lo es el Rey Emperador Carlos, el visionario que intentó que se hiciera un canal por estas tierras desde inicios del Siglo XVI.

 



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La Administración Postal de El Salvador fue muy inteligente y muy fraterna al celebrar el centenario de nuestro país en 2003, porque empleó para ello un barco pasando por una esclusa del Canal, añadiendo las banderas de ambas naciones, con lo que filatélicamente hablando son tres temáticas en un solo sello postal.


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Por su parte, la dinámica administración de Guinea Bisó, que indudablemente entró hace años al mundo de las temáticas filatélicas de un modo más que evidente, añadió a su récord un canal interoceánico aprovechando el centenario de nuestra vía acuática.  Para ello realizó dos acciones.  La primera, una tira de 5 sellos postales parte de una hoja bloque, que muestra la vía en plena operación



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Una cantidad enorme de hombres barbadienses vinieron, con el título de afro-antillian o afro-caribbean.  Muchísimos murieron por las enfermedades y los enormes accidentes de trabajo.  También vinieron de allí y Jamaica algunas mujeres con las que formaron posteriormente familia.







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